Diseño con sentido - tbpmx con Michelle Epelstein
La realidad es que no exigimos lo suficiente a nuestros productos, pero deberíamos, deberíamos exigir diseño con significado.
En el mundo actual, cuando paseas por una ciudad todo lo que ves, desde tiendas hasta ropa, coches e incluso basura, ha sido diseñado por alguien. Sólo podemos esperar que la persona o el equipo que está detrás del diseño haya trabajado en un minucioso proceso creativo para construir o crear un producto con sentido. Para ser sinceros, la mayoría de las veces no es así. Como sociedad, exigimos innovación constante, cambios, mejores productos y mejores soluciones, lo que crea una enorme necesidad de reinvención constante. En solo un año, la industria de bienes de consumo envasados puede lanzar una media de 30.000 nuevos productos (NielsenIQ, 2019). ¡30.000 nuevos productos! Esto solo contando una industria y sin tener en cuenta todos los millones de productos que ya existen. La realidad es que no exigimos lo suficiente a nuestros productos pero deberíamos, deberíamos exigir diseño con significado.
Yo defino un producto con sentido como un producto* que contiene las 5W: quién, qué, dónde, cuándo y por qué. Es importante tener en cuenta que, para que un producto tenga sentido, debe incluir las cinco categorías.
El Quién - ¿Para quién se diseña?
Esta es la pregunta que uno debe hacerse en primer lugar. Al pensar en el usuario final*, hay que pensar en sus necesidades y deseos, en lo que le gusta y lo que no, y en cómo va a encajar el producto en su mundo. ¿Quién es la persona que utilizará este diseño? Comprender quiénes son te permitirá crear un producto que se adapte mejor a sus necesidades.
El qué - ¿Qué necesidad va a resolver este producto?
Hay que investigar mucho para encontrar la necesidad que hay que resolver. Es importante no sacar conclusiones precipitadas y no dejar que ninguna idea preconcebida influya en el diseño; la investigación debe ser exhaustiva para elaborar una solución creativa.
El cómo - ¿Cómo se fabricará el producto?
El "cómo" tiene en cuenta cómo hacer que un producto sea funcional y estético. El objetivo no es sólo crear un producto bonito, sino uno que, por encima de todo, cumpla un propósito. Lo mismo puede decirse de la funcionalidad, es clave tener un producto funcional que también sea bello.
El cuándo - ¿Cuál es el momento adecuado para lanzar este producto?
Tener en cuenta el momento oportuno hará que su producto funcione mejor y tenga éxito en el mercado. Si un producto muy bueno se lanza en el momento equivocado, es posible que el usuario no esté preparado para adaptarlo a su mundo, con lo que el producto podría fracasar.
El porqué - ¿Por qué este producto será beneficioso para la comunidad?
Creo firmemente que un producto no debe lanzarse si no va a aportar un beneficio a la comunidad. Hay cientos de productos que dañan nuestro ecosistema global y no se regulan a tiempo, causando daños irreparables. Como diseñadores, debemos esforzarnos por pensar en el impacto que tendrá el producto, no solo para el usuario, sino también para el medio ambiente. Debemos hacerlo mejor porque creo que podemos hacerlo mejor.
Los creativos tenemos un papel muy importante que desempeñar, debemos reconocer que crear un producto conlleva una enorme responsabilidad. Animo a todos los diseñadores a que se pregunten constantemente: ¿estás diseñando con un sentido? ¿Qué podrías hacer mejor por el diseño y por nuestro mundo? Espero que algún día todos nos preocupemos lo suficiente como para diseñar sólo con sentido.