Creando sistemas de marca
Un sistema de marca es la forma en que los elementos de la marca trabajan juntos para crear un diseño extraordinario. Es cómo conviven todos los componentes del diseño para visualizar una marca.
El término branding es cada día más popular, ya que las empresas necesitan comprenderlo mejor para sobrevivir en un mar de competencia. La mayoría de las veces, las personas sin formación en diseño tienen al menos una vaga idea de lo que implica el branding. Sin embargo, muy pocas personas saben lo que implica un sistema de marca.
El branding de un producto o servicio suele consistir en un logotipo, una paleta de colores, una curaduría tipográfica y cualquier otro elemento necesario para crear una conexión sólida con el consumidor final. Estos pueden incluir conjuntos de iconos, ilustraciones, patrones, texturas, etcétera. Si se hacen bien, estas características empiezan a incrustarse en la mente de la gente, lo que posiciona la marca y la hace reconocible.
El secreto para jugar con todos estos elementos es la creación de un sistema de marca coherente. Un sistema de marca es la forma en que los elementos de la marca trabajan juntos para crear un diseño extraordinario. Es cómo todos los componentes del diseño conviven para visualizar una marca. Una cosa es elegir una bonita paleta de colores y otra muy distinta hacer que funcione con las principales características y objetivos de la marca.
Cuanto más sólido sea un sistema de marca, más fácil será reproducirlo y reconocerlo. Esto crea coherencia entre los activos y los distintos canales, potenciando así el mensaje de la marca. Si se desarrolla un sistema muy complejo, como diseñadores podemos poner en peligro su replicabilidad. En el momento en que otra persona tenga que reproducir el sistema, los detalles pueden perderse en el camino. Por eso es fundamental mantener una mentalidad coherente y directa.
En general, la idea de un sistema de marca sólido es mantenerlo tan claro que no surjan dudas al reproducirlo. El uso de todos los activos de la marca es tan sencillo que hacer que otra persona trabaje con el sistema de marca no supone ningún esfuerzo. Como diseñadores, tendemos a centrarnos más en el lado estético de las cosas, sin embargo, si queremos que nuestra marca trascienda mantener su reproducción clara, fuerte y sencilla es clave.
Aparte de un libro de marca, crear un documento que explique cómo utilizar los activos gráficos es muy útil a la hora de intentar que una marca sea fácil de reproducir. En tbpmx llamamos a este documento Master Graphic. Consta de ejemplos detallados y visualizaciones de cómo se pueden utilizar los activos en múltiples canales y aplicaciones. Haciendo que el uso de cada elemento sea bastante evidente.