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By tbpmx guest | 03 December, 2020

¿Por qué estudiar diseño? — tbpmx con Ashby Solano

El pedestal en el que el diseño se percibía como un oficio puramente estético ha sido derribado, y a pesar de que algunas otras profesiones lo siguen percibiendo igual, sólo hay que echar un vistazo al mundo exterior para ver hasta dónde ha llegado el diseño.

En una sociedad en la que la elección de estudios profesionales sigue siendo víctima de estereotipos y en la que estudiar una carrera creativa se considera algo artístico, poético y con poco o ningún valor científico o prestigio en comparación con otras: ¿por qué es importante estudiar diseño?

Lo que la mayoría de la gente no sabe es que el diseño ha madurado y evolucionado desde los tiempos del "la forma sigue a la función"/"la función sigue a la forma" -según a quién se pregunte- hasta un colectivo de carreras creativas que implican la investigación en temas como la tecnología, la robótica, la programación o los sistemas biológicos, por citar algunos. El pedestal en el que el diseño se percibía como un oficio puramente estético ha sido derribado, y a pesar de que algunas otras profesiones lo siguen percibiendo así, sólo tenemos que echar un vistazo al mundo exterior para ver hasta dónde ha llegado el diseño.

El diseño es un proceso prefigurativo en el que el ser humano puede visualizar soluciones que se ajusten a un problema -o a un conjunto de muchos- y las profesiones creativas se centran en potenciar este proceso mental. Como resultado, los graduados de estos programas no sólo han potencializado sus habilidades creativas, sino que también se han especializado en la gestión de proyectos, el uso de herramientas digitales y analógicas, la narración de historias y la comunicación. Este cúmulo de conocimientos convierte a los profesionales creativos en miembros multidisciplinares, colaborativos y abiertos de la población activa.

Los profesionales creativos -o miembros de la Economía Naranja como algunos la han bautizado en los últimos años- establecen como pieza fundamental de su trabajo la solución de problemas estratégicos enfocados a la innovación que se centran en sus usuarios; profesionales que en su búsqueda de equilibrio constante pretenden encontrar nuevas oportunidades de negocio a la vez que mejorar la vida de las personas a través de la generación de experiencias, productos, sistemas o servicios.

La práctica del diseño puede conectarse con muchas otras debido a su estructura educativa basada en el pensamiento que permite al practicante adaptarse a cualquier situación dada, independientemente del área asociada a la investigación que se realice. FastCo publicó en 2016 una lista de carreras del futuro, donde mencionaba las carreras de diseño en AR/VR, órganos humanos, sistemas inteligentes, aprendizaje automático y nanotecnología. Esto es solo una pequeña muestra de cómo las carreras creativas evolucionan, se adaptan y se diversifican con el tiempo.

El diseño cambia en una industria heterogénea, en la que es de suma importancia tener un perfil creativo con altos niveles de conocimiento técnico. Efectivamente no todo es diversión y juego, de acuerdo con el Reporte de Habilidades para la Economía Creativa publicado por el British Council en México y presentado a principios de 2019, sólo el 29.1% de los programas que giran en torno a las carreras creativas complementan la formación del estudiante con el desarrollo de habilidades emprendedoras, lo que refleja que muchos de los paradigmas que giran en torno a las carreras creativas provienen de sus cimientos. Necesitamos tener más programas que se enfoquen en la educación multidisciplinaria, pensando en la colaboración y la conexión, en los que los estudiantes aprendan sobre asuntos financieros, administrativos y legales. También necesitamos integrar más cursos que nos conecten con otras disciplinas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Aplicar estos cambios daría a los creativos una educación equilibrada que realmente les dotaría de habilidades tanto creativas como técnicas.

Es un gran reto para las universidades que se especializan en un aspecto concreto del diseño en lugar de verlo como una profesión holística, ya se centren en la estética, el espíritu empresarial del diseño o la ingeniería de producto. El reto se hace mayor cuando tienen que tener en cuenta otros factores ajenos a las propias instituciones: el público al que se dirigen, los organismos gubernamentales que supervisan su actuación, los recursos disponibles y muchas otras nociones preestablecidas en torno a la educación. Lamentablemente, la mayoría de los programas creativos que han logrado expandirse y diversificarse constantemente terminan rezagándose sin cumplir realmente con las expectativas del mercado y la industria.

Debido a lo anterior, es importante complementar la educación de nuestros futuros diseñadores con experiencias fuera del aula, networking con expertos de la industria, espacios de retroalimentación, etc. Al mismo tiempo, es relevante entender que estudiar una carrera de diseño o creatividad requiere de una mente abierta y flexibilidad para desarrollar proyectos complejos o que pueden ser muy diversos en sus aplicaciones en el mundo real. Gran parte de una formación especializada requerirá estudios o certificaciones que los diseñadores tendrán que buscar por sí mismos y estar dispuestos a ser autodidactas. Por encima de todo, los diseñadores tenemos que creer y dar valor a nuestro oficio entendiendo que ser "creativo" no rivaliza con ser "técnico o científico".

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Ashby Solano - Diseñador industrial, profesor e investigador.

Egresada de la Universidad de Los Andes en Venezuela. Líder de proyectos de investigación tecnológica en el Laboratorio de Cómputo Afectivo y Narrativa Transmedia del CENTRO de Diseño, Cine y Televisión en México. El laboratorio tiene como objetivo complementar y ampliar la creación, producción y distribución de contenidos sobre innovación y tecnología generados por la misma institución. Solano fue Coordinadora del Departamento de Diseño Industrial y Directora de Proyectos del Laboratorio de Fabricación Digital durante cuatro años, espacio en el que se desarrollan proyectos en torno a la aplicación de las últimas tecnologías y formas de producción en el campo del diseño. Solano cuenta con 15 años de experiencia en diseño de producto, gestión estratégica, desarrollo, organización, planificación y coordinación de proyectos de diseño.