Arow Down
By Tania Varela | 25 August, 2020

¿Debemos optar por lo físico o lo digital?

Esta crisis mundial ha demostrado que el branding nunca morirá.

En esta era globalizada, todos buscamos destacar entre la multitud. Ya sea por la forma en que elegimos vestirnos, los lugares que solemos visitar o incluso nuestro mundo profesional, el objetivo es destacar.

A pesar de la era digital a la que nos enfrentamos, los interiores y la arquitectura siguen desempeñando un papel sustancial en nuestra vida cotidiana. Aunque algunos espacios comerciales, como las tiendas, están muriendo lentamente debido a la pandemia de las compras en línea, todavía hay espacios que prosperarán. Pensemos en los viajes, ya sea por ocio, negocios o motivos personales, la gente no se quedará quieta. Es muy poco probable que se erradiquen los viajes. Ni siquiera COVID-19 podría conseguirlo.

Por lo tanto, los interiores y proyectos arquitectónicos comerciales que van a seguir apareciendo son hoteles, aeropuertos, restaurantes, entre otros. Sin embargo, hoy en día, los interiores bonitos y los edificios bien construidos ya no se ven como antes. Una herramienta muy importante para que su negocio o espacio destaque sobre los demás es la marca. Una comunicación clara y adecuada es clave para llegar a su público ideal y captar la atención de quien pueda encontrarse con su marca. Tanto en el mundo físico como en el digital.

Cuando hablamos de proyectos comerciales de interiorismo y arquitectura, es crucial empezar por crear un concepto sólido que sirva de columna vertebral que guíe todas sus necesidades de comunicación. Por ejemplo, la paleta de materiales para los acabados de un edificio puede estar directamente relacionada con la paleta de colores de la comunicación. De ahí que crear contrastes y armonías entre ambas acabe complementándose y ofreciendo resultados sólidos.

Otro ejemplo: supongamos que el concepto arquitectónico se basa en un aspecto industrial, una tendencia muy popular no hace mucho. Los elementos de la comunicación, como el logotipo o los iconos, también pueden basarse en estos principios. Posteriormente, el resultado global será coherente y dará al proyecto ese toque final que puede diferenciarlo de la competencia. En otras palabras, si pensamos en los elementos de marca de la misma manera que pensamos en los interiores y le damos la misma importancia, puede influir en el resultado de forma muy positiva.

Todo esto se aplica a los espacios que no se pueden sustituir por servicios digitales, pero ¿qué ocurre con todos los que sí se pueden sustituir? Es muy tentador pasarse a lo digital. Te evitas pagar alquiler, se reduce el número de empleados y también las responsabilidades, y es más cómodo para el cliente en muchos sentidos. Una marca fuerte es clave para vender productos o servicios en línea y mantenerse a flote entre los millones de marcas que hacen esfuerzos extremos por vender en línea. Las marcas que suelen destacar en este vasto océano son las que tienen una comunicación sólida y una imagen de marca despejada. Por ejemplo, marcas milenarias como Glossier y Seedlip. Sus identidades son claras, depuradas y directas, características muy apreciadas por sus objetivos actuales. También van acompañadas de estrategias de marketing de gran éxito, como el unboxing. Tanto es así, que a veces acaban yendo en contra de sus principios y abriendo tiendas físicas como demanda de su público, como es el caso de Glossier y otras marcas como Warby Parker.

Este efecto contrario se produce cuando las marcas acaban teniendo tanto éxito gracias a sus estrategias y comunicación, que independientemente de la situación social y económica del momento consiguen abrir tiendas cuando ni siquiera tenían previsto hacerlo. Por el contrario, otras marcas como Gap y Forever 21 parecen estar cerrando tiendas por momentos. En lo que respecta al comercio minorista, el camino a seguir es ir primero a lo digital con un branding notable. Comercialmente hablando, en los sectores de la alimentación y los viajes, tener interiores fuertes acompañados de una identidad inolvidable es una posibilidad muy viable en los tiempos que corren. A pesar de la actual situación mundial, el branding no está muriendo; de hecho, hoy es más crucial que nunca.